La forma en que las personas interactúan y administran su dinero ha cambiado de forma considerable en los últimos años, pues desde la década de los 30 cuando comenzaron a surgir las primeras tarjetas de crédito hasta la fecha, sin embargo la volución de las formas de pago en la era del 5G han surgido muchas nuevas formas de pago.
El progreso tecnológico ha permitido el surgimiento de la banca digital, tarjetas contactless y una gran cantidad de plataformas de pago que cada vez adquieren mayor popularidad en comparación con el tradicional pago en efectivo.
Dentro de toda esta evolución el internet ha sido sin duda una pieza fundamental en todo este proceso, pues sin una red de comunicación global ninguno de los avances financieros habrían sido posibles.
Por ejemplo, hace algunos años, todos los procesos de verificación y aprobación de pagos eran realizados por personas y por consiguiente era susceptible a demoras y errores, fue gracias al internet, entre otras tecnologías, que se pudieron automatizar dichos procesos, haciéndolos más eficaces y rápidos.
Es por ello que con cada generación de redes móviles se han presentado nuevas opciones para el escenario financiero, por ejemplo gracias al aumento de velocidad de navegación que se obtuvo con las redes 4G fue posible comenzar a popularizar el uso de aplicaciones bancarias móviles.
Ahora, con la llegada del 5G se espera obtener un aumento de velocidad, mayor cobertura y menor latencia, características con las que se espera dar inicio a una nueva etapa dentro de la economía digital.
Para empezar podemos esperar una mayor seguridad tanto activa como preventiva, pues al aumentar la velocidad de la red, también incrementara la velocidad con la que se analizan los datos de las operaciones bancarias y se podrán resolver y reconocer más ágilmente situaciones de amenaza incluso antes de que sucedan, al mismo tiempo será posible hacer uso de tecnología biométrica para autorizar cada movimiento, aumentando así los niveles de seguridad.
Los pagos con tarjeta se harán mucho más comunes incluso en pequeños comercios, actualmente existen empresas que ofrecen servicios de cobro con tarjeta gracias a dispositivos portátiles que se encargan de leer las tarjetas de crédito y debito, conectándose a teléfonos celulares y los cuales a su vez se enlazan redes inalámbricas, por lo que al extender la cobertura cada vez más negocios tendrán acceso a estas herramientas.
Por otro lado los usuarios, podrán acceder a transferencias de dinero mucho más rápidas, incluso tratándose de movimientos internacionales los cuales por ahora suelen tardar entre 3 y 4 días hábiles en verse reflejados. Esto nos lleva al siguiente punto, ya que al poder automatizar más procesos los usuarios también se olvidarán de los horarios de servicio, pues las computadoras podrán trabajar de forma autónoma las 24 horas del día.
Por último la banca móvil se convertirá en el centro de todas las operaciones, será un espacio donde se podrán solicitar todos los servicios de las sucursales físicas, e incluso algunos adicionales, pero desde la comodidad de nuestro hogar, esto a su vez fomentará el pago mediante formatos digitales opacando incluso a las tarjetas físicas y por supuesto al efectivo.
Sin embargo, por ahora el impacto de la red se distribuye de manera desigual en el mundo pues aún es necesario invertir en infraestructura tanto por parte del sector de telecomunicaciones como por parte del financiero, aun así se espera que en un par de años estos beneficios lleguen a la mayoría de usuarios.